12 marzo 2009

respuesta al articulo"donde estan las lacras presidente Fernandez" en almomento.com

Las "LACRAS" sra Sanchez, están en la sociedad, porque los cuerpos castrenses no son mas que una viva expresión del pueblo. La escoria en Dominicana ha permeado todos los estamentos: militar, judicial, empresarial, profesional, individual; se infiltró a todos los niveles, creando una descomposición generalizada.

Este estado de cosas ha venido gestándose desde hace décadas en este país, donde la impunidad ante todo tipo de tropelías, ante la corrupción rampante, ha creado las bases para un "laissez faire" de cada uno de los grupos (económicos, políticos y sociales) a quienes ha tocado dirigir los destinos del país; procurando con ello garantizarse obtener una porción del pastel y su paso a la posteridad sin ser tocados por la mano de la justicia. Lo que es peor, se ha banalizado a tal punto la corrupción que ya nadie distingue entre la honestidad y el latrocinio, nunca como ahora, sentencias tales como: "tanto tienes, tanto vales" o "el fin justifica los medios" fueron tan socorridas en nuestro país; donde gente de baja estofa, verdaderas ratas desclasadas logran, gracias a fortunas amasadas con actos dolosos, mezclarse con lo mas granado de la sociedad. A fin de cuenta, parece que todos los dineros valen lo mismo.

Permítame señalarle que las remociones, nuevas designaciones y cancelaciones militares que se han venido realizando desde el 27 de febrero no obedecen en su mayoría a una "purga", son los cambios que se estila realizar para esta fecha ,desde tiempos inmemoriales en nuestro país. Eso explica el hecho de que militares honorables, formen parte de esa lista; simplemente les llegó su momento de pasar a otros niveles jerárquicos, abriéndoles paso a sangre nueva (ley de vida) o simplemente de ser puestos en retiro. Si bien es cierto que se han descubierto militares que deshonran sus uniformes, manchan las instituciones a que pertenecen y ponen en entredicho hasta la necesidad de su existencia misma; no podemos creer, porque seria hiperbólico, que dichos vándalos representan el común denominador de las fuerzas armadas y la policía nacional. Como bien acotó el Dr. Leonel Fernandez en su discurso, la mayoría de sus integrantes es gente respetable, impoluta.

Tanto a los militares como a los funcionarios públicos, sin importar rango, a quienes se les compruebe irregularidades en el ejercicio de sus funciones, deben ser sancionados. No basta con apartarlos de sus puestos, deben ser penalizados y despojados de los bienes adquiridos por medio de actos reñidos con las normas sociales. No obstante, esto no puede ser convertido en una cacería de brujas, tenemos que preservar las fuerzas que están llamadas a mantener el orden, la tranquilidad y la convivencia pacífica; la paz social es innegociable. Un desatino de consecuencias inmensurables seria pretender, atendiendo a las presiones de grupúsculos mal intencionados, que solo tienen como objetivo ganar notoriedad con pronunciamientos grandilocuentes y disparatados y/o al clamor popular, desmantelar o debilitar las instituciones castrences.

Estaríamos sirviendo en bandeja de plata el país, a quienes justamente esperan pescar en río revuelto y trabajan con denuedo para crear un pandemónium, porque su modus operandi requiere del caos previsible que se cernería sobre esta media isla en tales circunstancias.

Afortunadamente la putrefacción aún permanece in situ, representa una minoría de la sociedad y estamos a tiempo de llevar a cabo un saneamiento y profilaxis generalizados; no solo a nivel de militares y policías; que sea cónsono con las necesidades de un estado democrático, garante de los derechos ciudadanos, la institucionalidad y el desarrollo.

ADELANTE REPÚBLICA DOMINICANA!!!!!!!!!!!!!!!!

Quien suscribe no tiene, ni ha tenido nunca vínculos con ninguno de los poderes del estado, ni filiación política; es una ciudadana preocupada por el devenir del país en el que le tocó nacer y en el que vive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario