La mala educación/Hard Rock Café

A principios de la pasada semana, las amigas lucy y Haydée así como quien escribe, decidimos asistir al concierto de un grupo sueco de música llamado "Ace of Base" que, aunque hoy carece de vigencia, estuvo en el pináculo de la fama en la década pasada. Acto seguido nos dirigimos al Hard Rock Café de la ciudad colonial de Santo Domingo, a adquirir las boletas para la presentación que tendría lugar dos semanas después. La misma estaba pautada para el 6 de marzo(anoche) a las 8:30PM.

LLegamos a la hora señalada y logramos colocarnos en el mezanino del local, en la parte próxima al bar, de frente al escenario donde habríamos de disfrutar del espectáculo que por tantos días habíamos estado esperando y justo detrás de unas mesitas que habían sido colocadas en esa barandilla.

Las horas comenzaron a pasar sin que hubiera atisbo de comienzo del show; ante un público que a ratos daba muestras de hastío, pero que permanecía impertérrito, mientras la ignominia de una espera a la que no se daba ningún tipo de explicación por parte de los organizadores del evento, se consumaba.

Aún sin haber comenzado el concierto, a eso de las 11:30PM, se suscitó una situación muy incómoda cuando uno de los que habían reservado una de las mesitas a las que hice alusión anteriormente; en mas de una ocasión, al acercarse a sentarse al área que había reservado empujaba a quienes estábamos en la zona contigua, con la finalidad de abrirse paso. Este patán, quinta esencia de la falta de educación; en cuyo léxico las palabras "con permiso","por favor","discúlpenme" y "gracias" brillaban por su ausencia; y cuyo acento delataba su procedencia itálica, resultó ser nada mas y nada menos que el GERENTE del decadente café de marras; quien ante el reclamo nuestro, no solo por la demora sufrida por los allí presentes, sino también por su actitud indelicada al abrirse paso hacia sus asientos en forma tan atropellante, solo atinó a decir con el mayor descaro: "me han informado que en cualquier momento empiezan a tocar, yo no tengo la culpa del atraso, no fui yo quien marcó las 8:30PM en la boleta, ni soy músico" o "estos son mis asientos y de mis acompañantes". En un abrir y cerrar de ojos, dos empleados aparecieron, en una demostración de eficiencia que nos sorprendió, porque hasta el momento solo los/as muchachos/as de alimentos y bebidas habían tenido un comportamiento a la altura de las circunstancias; indagando los motivos de la conversación, que comenzaba a dar muestras de acaloramiento, a lo cual dimos la debida explicación y a lo que yo añadí: "Si ese sujeto es gerente o dueño del bar no hace ninguna diferencia, pues nosotras somos clientes, por ende nos debe respeto", pues EL PODER NO DA DERECHOS y como bien dijo Benito Juárez: "el respeto al derecho ajeno es la paz".

Como ciudadanas que no permitiríamos la conculcación de nuestros derechos, procedimos a exigir la devolución del dinero que habíamos pagado por la admisión(RD $ 6000) y de inmediato traspusimos la puerta del local. El reloj marcaba las 11:42PM, aún no se dejaban escuchar los acordes de la banda.

Hard Rock café resultó ser un local sin condiciones de infraestructura para un espectáculo multitudinario, donde la mayoría estaba de pié y unos pocos sentados a pesar de que todo el mundo pagó igual: la friolera suma de RD $2000 p/p. Como si fuera poco, los alimentos que expenden no guardan relación precio-calidad.

Los extranjeros que vienen a establecerse al país irrespetan rutinariamente a los nacionales. Esa actitud solo cesará cuando nosotros exijamos el debido respeto y mandemos señales inequívocas de nacionalismo. Cuando le hagamos saber esa horda, que en gran medida la conforma gente de baja ralea, que viene aquí a cometer todo tipo de desafueros, amparados en la falta de garantías ciudadanas y de institucionalidad de que adolecemos; que somos un pueblo bravío que ha sabido defender sus derechos a toda costa, cuando las circunstancias lo han demandado....... así lo reseña nuestra gloriosa historia.