24 enero 2010

Consideraciones sobre la situación Domínico-Haitiana. Segunda parte.

En la primera parte de esta nota, me circunscribí a mencionar única y exclusivamente, las implicaciones desde el aspecto económico de la temática, por ser, a mi entender, el más tangible y comprensible de todos; aunque no necesariamente el más álgido. Sin embargo, es menester entender que el problema es mucho más complejo, que consta de múltiples aristas, y por tal razón, ameritaría un análisis a mayor profundidad, así como una exposición pormenorizada.
Miguel, con referencia a lo que mencionas en tu última intervención, es absolutamente cierto. La actitud que adoptan algunas personas o grupos, en aras de defender sus posiciones, atrincherándose detrás de descalificaciones e insultos, contra sus interlocutores, tiene su origen en la falsa percepción de los mismos, de estar por encima del bien y del mal, y de ser poseedores de una verdad absoluta, que no admite ningún tipo de duda o cuestionamiento. Cuando con hablar de forma tan descompuesta y altisonante, sólo a ellos desmerita.
Los calificativos peyorativos a los que recurren, tienen además el objetivo de amedrentar, disuadir y silenciar a aquellos que, en el pleno ejercicio de sus derechos de libre expresión y difusión del pensamiento, osan enfrentarlos y rebatir sus argumentos. La realidad es que las opiniones y posiciones que asumen muchos, aunque es de justicia decir que no todos los que defienden a ultranza la causa Haitiana; están sesgadas por intereses y/o experiencias personales, algunas por los compromisos de éstos con las causas que consideran justas, humanitarias y en las más de las veces, por las agendas que les imponen las poderosas ONG's para las que trabajan.
Debo resaltar que algunas de estas personas, han asumido posiciones muy dignas en defensa de las minorías, de los menos favorecidos y de este país, en la historia reciente de nuestra nación, pero hasta los puntos más luminosos pueden tornarse opacos en determinados momentos.

Aprendamos a calificar adecuadamente las cosas:

* Patriotero es quien le hace un flaco servicio al país que le vio nacer, jamás quien esté en disposición de luchar contra las urdimbres macabras de grupúsculos internos y de las intenciones impublicables e inaceptables de las potencias extranjeras y del mismo Haití, que han vislumbrado en nuestras debilidades e indefensión como nación, una oportunidad de oro para deshacerce de un problema que es de su entera responsabilidad.
* Xenófobo no es aquel que rechaza el yugo, la usurpación del patrimonio o los vejámenes de toda índole, de manufactura extranjera; ya sean estos hechos perpetrados por ciudadanos Canadienses, Norteamericanos, Mexicanos, Haitianos, Españoles, Italianos o Franceses (para mencionar los que más han caído en esas prácticas, en nuestro país), sino quien rechaza a un extranjero por el simple hecho de serlo.
* Racista es quien cree en la superioridad de una raza sobre la otra y actúa en consecuencia; no quien rechaza una invasión pacífica, y supernumeraria, que atenta contra la estabilidad política, económica y social de su país.

Tuvo razón Magaly Pineda al mencionar la máxima de Mao. A mi entender, dos cosas muy positivas se han desprendido de esta catástrofe:

1- El consenso al que han llegado las grandes potencias del mundo, sobre la ayuda sostenida que necesita Haití, más allá de las colaboraciones coyunturales del momento y de la emocionalidad que afloran en las grandes catástrofes. Esperemos que éstas sean manifestaciones genuinas, que den sus frutos en el tiempo.
2- este hecho tan doloroso y lamentable, ha dejado al descubierto la grandeza, la nobleza, la bondad y solidaridad de este pueblo, que motu proprio, y desinteresadamente, se ha desnudado para dar, no lo que le sobra, que aquí todo escasea, sino de lo poco que
tiene, para mitigar en algo la tragedia de los vecinos, que también es la nuestra; sepultando así la calumnia y la difamación, con que mercenarios de tierras extranjeras pretendieron macular la imagen de nuestra media isla.
LA MENTIRA TIENE PIERNAS MUY CORTAS.............





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